Las empresas no nacen sabiendo vender. Aprenden. Experimentan. Corrigen. Y, si son inteligentes, se forman. Pero no con cualquier formación, sino con una diseñada exactamente a la medida de sus retos comerciales. En Vasavender, entendemos que formar a los equipos de ventas no es repetir técnicas de manual. Es provocar un cambio estratégico y operativo que empieza analizando la empresa y termina acompañando al vendedor en su aplicación real.
1. Diagnóstico comercial: la formación empieza con los oídos
No se puede recetar sin diagnosticar. Antes de proponer ningún contenido, nos sumergimos en la empresa: ¿qué vende?, ¿cómo lo vende?, ¿quiénes venden?, ¿quiénes deciden? Entrevistamos a los equipos comerciales y directivos, analizamos procesos y discursos de venta, detectamos zonas grises, lagunas de valor y desconexiones entre lo que la empresa cree que vende y lo que el cliente realmente percibe.
Este análisis nos permite saber qué necesita cada equipo. No todos venden igual, ni todos los vendedores están en el mismo momento. Hay quien necesita reformular argumentos, quien debe entrenar la escucha o quien simplemente no cree en el producto. Esa es nuestra brújula.
2. Formación práctica y personalizada: role play, sí. Pero con propósito
Una vez trazado el mapa de necesidades, diseñamos una formación intensiva de uno o dos días, con metodología presencial, participativa y aplicada. Nada de powerpoints eternos. Aquí se practica.
Los módulos se ajustan al negocio: técnicas de cierre, venta consultiva, negociación avanzada, storytelling comercial, pricing inteligente, gestión de objeciones, venta de intangibles… lo que toque. Y lo hacemos a través de dinámicas vivenciales, análisis de casos reales de la propia empresa, simulaciones y, sobre todo, role plays individualizados.
Los role plays no son teatrillos improvisados. Son entrenamientos dirigidos, con feedback inmediato, grabación opcional y foco en cambiar comportamientos. Aquí se sudan las ventas.
3. Seguimiento online: donde empieza el verdadero cambio
La sesión presencial es solo el principio. Lo que marca la diferencia es el seguimiento personalizado que realizamos las semanas posteriores. A través de una plataforma online o sesiones individuales, ayudamos a cada participante a definir su plan de acción, ejecutarlo y corregirlo.
Cada semana revisamos avances, acompañamos propuestas reales, ayudamos a replantear oportunidades y enfrentamos objeciones concretas. Esta fase de implementación convierte una formación puntual en una transformación comercial sostenida.
¿El resultado? Vendedores más seguros, argumentarios más sólidos, tasas de conversión más altas y una cultura de ventas más estratégica. Porque formar no es enseñar: es provocar una evolución comercial. Formación comercial a medida para empresas.
En Vasavender, eso es lo que hacemos. Te hacemos una propuesta cuando nos digas.