Foto de frank mckenna en Unsplash
Hoy me quitan las grapas y la sonda. Pocas cosas tan incómodas, como esta última.
Mirando atrás, antes de Navidad ya había sospechas. Cuesta trabajar y sobre todo aparentar que estás bien y tranquilo sobre todo dando clases de ventas y teniendo que transmitir, entusiasmo, conocimientos y habilidades. Después el diagnóstico que no entiendes, que si cuantos cilindros en la biopsia, tras el TAC multi parametral… y la visita con el urólogo y la confirmación; -“Eso es de operar” La operación, hace 15 días y lo que venga después, tratamiento o no, vigilancia, temores, revisiones…
En la vida y en la filosofía, si me conoces un poco, siempre he sido estoico y tengo claro que nacer es mortal y que estamos de paso, esto va rápido y muchos días llueve por lo que tenemos que aprovechar los momentos y las personas y además de compartir con la familia y amigos, me dedico a algo que me apasiona y a lo que le puedo poner toda el alma y a lo que quiero y espero dedicar más años.
De todas formas, mentalmente y tras todos los eufemismos, cuando te dan un papel en el que pone cáncer de próstata, te pone en el sitio y toca hacer una actualización de valores para recordar seguir centrándote en lo único que cuenta, los momentos y las personas para acumular y disfrutar los más posibles. Es verdad que la incertidumbre aumenta, también la sensibilidad, como felicitación navideña este año envié esta canción de Keane (que pongo aquí) que creo definía bien mi estado de melancolía y si, lloré un par de días no se si por la incertidumbre, por el apego a las personas que quiero o porque soy un convencido enamorado de la vida, de la venta, de las relaciones personales y de las buenas personas.
Conociéndome no esperaba que me tocase a mí, algo hipocondriaco y haciéndome revisiones desde antes de los 50 de PSA y Colon. Quizás por eso lo hemos cogido, parece que a tiempo y también gracias a un médico de los que honran la profesión, la inmensa mayoría que decide que aunque no superas la cifra oficial y como se te ve con ganas de seguir incordiando años, vamos a pedir la biopsia.
Tampoco pensaba que me caería porque tengo una campeona en casa que ya lo pasó y venció y es mi amor y un ejemplo para mí. Que esta lotería te tocase dos veces en casa parecía improbable, pero no lo es.
Soy estudioso de las relaciones humanas, de la inteligencia emocional, del comportamiento DISC y creo que la experiencia de la que aún me queda mucho por pasar, como las fatigas en general, las que busco en los currículos de los vendedores (uno que haya pasado y superado fatigas) ayudan, como la edad a entender mejor la vida y las personas. Te apetecerá contárselo a algunas personas y a otras no. Tendrás reacciones sorprendentes en todos los sentidos y aprenderás la cantidad de Cáncer que hay y que seguro que bastantes de las personas que lean esto o lo viven en primera persona o muy de cerca.
Otra de las “emociones” que siento, es agradecimiento a Cristina, a mis hijos, a los doctores, al personal de enfermería del IVO que es lo más grande que tenemos en Valencia, a compañeros a colegas, a Nacho, a Santiago, a Chema, a Juanjo, a Rafa, a Marina, a Maria José, a David, a Sergio, Marcelo, Carlos, Fabbricio, Eduardo, a tantos… a clientes que al final son amigos y nos cargamos la “distancia profesional” que recomiendo en los cursos y a esas personas que brillan especialmente cuando vienen mal dadas. Creo que llevamos unas gafas empañadas estas cosas son como el “Cristasol” y un paño.
Mis planes son reponerme y seguir con mi actividad, seguro que me queda marzo o algo más para reponerme y lo que venga después vendrá y lo afrontaremos, como no, con alegría y aprovechando y disfrutando con aún más intensidad, cada minuto.
Por último pediros disculpas porque este artículo no sea estrictamente de ventas o dirección comercial pero me ha salido de las tripas que aún tengo recosidas y tiernas. Tenía que hacerlo para recordar dos cosas, disfrutar la vida, que nunca sabes cuando te cambia y la necesidad de chequeos y observación temprana. Me consta que he generado entre mis amigos una oleada de visitas al urólogo.
Y de estoicos es terminar con esta frase de Marco Aurelio, el mentor de mis clases de liderazgo;
“Debes comportarte en la vida como si fueras a morir mañana y como si estuvieras en un banquete.” Es decir, Cada día es una oportunidad para vivir virtuosamente y debemos tomar de vida, solo lo necesario, sin caer en el exceso.
