Hoy es fácil que te ocurra alguno de estos problemas, en tu equipo comercial o a ti mismo.
Desmotivación
Ya no apetece “perseguir” clientes es un trabajo duro y difícil que algunos no están dispuestos a realizar. El mundo está muy raro, los clientes solo quieren precio y es un trabajo que quema mucho por los sinsabores de atender a los clientes. Esto es lo que dicen o piensan algunas personas en equipos comerciales. Hay equipos buenos, rindiendo mucho menos de lo que podrían, por no atender su cerebro con herramientas y metodología y su alma con atención.
La motivación igual que la actitud, es interna pero los responsables tenemos algo de influencia para que al menos no decaiga.
Liderazgo (ausencia)
Puede que no tengas al equipo adecuado o que haya que hacer algo con él. Incluso puede que tengas una crisis en cuanto a tu liderazgo y la obtención de resultados con el equipo. Son nuevos tiempos y las personas y el liderazgo han cambiado. El liderazgo compartido, líquido y sostenible, no es el de antaño. Aunque si que hay cosas que aprovechar del de antes ya que no han variado en 2000 años y tardarán otros 2000 en caducar. Si te acercas a Marco Aurelio sabrás de que te hablo.
Aquí puedes profundizar en el liderazgo con algunos tips.
Estrategia
El día a día te come y eso no puede pasar en ventas. Los resultados vienen de las acciones y las actividades, sobre todo la prospección. El ejemplo de una bañera con el grifo llenándola y el tapón quitado es perfecto para visualizar lo que pasa si no estás prospectando continuamente. Además debes revisar mercados y canales y tambien las carteras y las actividades. Mucho para seguir en un mundo tan cambiante y exigente.
Hay más problemas como la elevada rotación y el acople de las generaciones X,Y, Z a este tipo de trabajo y el del entorno de trabajo a ellos. Ello afecta a la convivencia, a la relación con los clientes y a las ventas. Lo mejor, es que hay soluciones que te pueden ayudar para tener la seguridad de que dominas el mercado y los resultados y que tienes a un equipo motivado y con ganas de triunfar y con las herramientas necesarias para hacerlo.
Formación comercial
He formado a más de 3000 comerciales de grandes empresas y Pymes, he dirigido equipos casi treinta años (y sigo) Los he formado específicamente más de 15 y no estoy quemado de la venta ni de la formación. Muy al contrario, la disfruto cada día.
Creo que ahora son cruciales y fundamentales para el trabajo comercial.
Un solo día de formación, sirve al equipo para parar y pensar, ensayar, obtener nuevas herramientas o valorar las que tienen o las que han dejado de utilizar. Sirve para recuperar motivación y suele servir para crear el hábito de dedicar un tiempo a la formación comercial.
También sirve para que el equipo comprenda que la empresa le da importancia a la formación comercial y a ellos como colaboradores. Si la formación en ventas o liderazgo, tiene planes de acción individuales y seguimiento de los mismos el crecimiento está asegurado.
Cuando asciendes a una persona de ventas a ocupar un puesto de responsabilidad sobre parte del equipo, sabe de ventas pero no domina la gestión ni el liderazgo de los mismos. Desde luego que la práctica, le irá ayudando pero una buena base formativa acortará el proceso, sin duda.
Te invito a que tengas en cuenta este tipo de formación en el equipo y si me apuras en toda la empresa ya que hoy toda la empresa vende, o toda debería vender, entender lo que es un cliente y como atenderle. No es difícil si le dedicamos un esfuerzo pequeño a la formación comercial.
Si te parece hablamos de ello. Lo tienes muy fácil, en esta misma web tienes Whatsapp y formularios de contacto, teléfono y e-mail. Contestamos en horas para que no las pierdas intentando buscar solución a los problemas comerciales. Siempre hay resultados con la consultoría y formación a medida, que es lo que hacemos.
Aquí puedes contactar con nosotros y seguir esta conversación. EN ESTE ENLACE
En la web tienes testimonios y descripción de algunos de los cursos que más impartimos.
Espero que hablemos pronto. El café, lo pongo yo.
Felipe Pérez de Madrid Piñeiro